Evaluación neurológica y funcional inicial: para evaluar el estado de
la función neurológica y física de la persona. El objetivo es comprender
las capacidades y limitaciones de una persona para desarrollar un plan
de tratamiento personalizado y efectivo.
Lesiones cerebrales adquiridas: Esto puede incluir personas que han
sufrido un traumatismo craneoencefálico (TCE) debido a accidentes,
accidentes cerebrovasculares, tumores cerebrales u otras lesiones que
afectan la función cerebral.
Enfermedades neurodegenerativas: abarca a personas que sufren
enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer, la
enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple, la enfermedad de
Huntington y otras condiciones que afectan la función cerebral con el
tiempo.
Niños y adolescentes con trastornos del neurodesarrollo: Incluye
niños y adolescentes con trastornos del espectro autista, trastorno por
déficit de atención e hiperactividad (TDAH), discapacidades del
aprendizaje y otros trastornos que afectan el desarrollo neurológico y
cognitivo.
Enfermedades neurológicas crónicas: abarca personas con epilepsia,
migrañas crónicas, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), trastornos del
sueño, trastornos del movimiento y otras enfermedades neurológicas
crónicas que pueden afectar la función cerebral.
Adultos mayores: adultos mayores que experimentan cambios
cognitivos relacionados con el envejecimiento normal o con
enfermedades neurodegenerativas asociadas con la edad, como la
demencia.
Trastornos psiquiátricos: Personas con trastornos del estado de
ánimo (como la depresión y el trastorno bipolar), trastornos de ansiedad,
trastornos psicóticos y otros trastornos mentales que pueden tener un
componente neuropsicológico.
Rehabilitación cognitiva y neuropsicológica: Enfoque terapéutico
diseñado para ayudar a las personas que experimentan dificultades
cognitivas debido a lesiones cerebrales, enfermedades neurológicas,
trastornos del desarrollo u otras condiciones médicas. Se basa en
principios de neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para
reorganizarse y formar nuevas conexiones neuronales a lo largo del
tiempo.
Estimulación cognitiva: se realiza para mantener o mejorar las
funciones cognitivas en personas de todas las edades, pero
especialmente en aquellos que presentan dificultades cognitivas debido
a lesiones cerebrales, enfermedades neurológicas, envejecimiento u
otras condiciones médicas. El objetivo principal de la estimulación
cognitiva es promover la salud cerebral y mejorar el rendimiento
cognitivo mediante la activación de diversas áreas del cerebro.
Programas de estimulación multisensorial: es un enfoque terapéutico
que involucra la activación simultánea de múltiples sentidos, como la
vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto, para proporcionar una
experiencia sensorial completa.
Musicoterapia: Forma de terapia que utiliza la música como
herramienta principal para abordar necesidades físicas, emocionales,
cognitivas y sociales de las personas. En la musicoterapia, un terapeuta
entrenado utiliza diversas técnicas musicales, como tocar instrumentos,
cantar, escuchar música y componer, para ayudar a los individuos a
alcanzar objetivos terapéuticos específicos. Se utiliza en una amplia
gama de contextos clínicos, incluyendo el trabajo con niños y adultos
con trastornos del desarrollo, trastornos del espectro autista, trastornos
del estado de ánimo, trastornos de ansiedad, trastornos del
comportamiento, trastornos del aprendizaje, trastornos neurológicos,
personas con enfermedades terminales, así como en entornos de
rehabilitación física y psiquiátrica.
Arteterapia: Forma de terapia que utiliza el proceso creativo del arte
para mejorar el bienestar emocional, mental y físico de las personas. Las
personas utilizan diversos medios artísticos, como la pintura, el dibujo, la
escultura, la música o la danza, para expresar sus pensamientos,
emociones y experiencias internas.
Terapia recreativa y deportiva adaptada: Enfoque terapéutico que
utiliza actividades recreativas y deportivas adaptadas para promover la
salud física, emocional y social de las personas con discapacidades o
necesidades especiales. Esta forma de terapia se basa en la creencia de
que la participación en actividades recreativas y deportivas puede tener
efectos positivos en la calidad de vida y el bienestar general de las
personas, independientemente de sus habilidades o limitaciones.
Asesoramiento y apoyo psicológico: el objetivo ayudar a las personas
a abordar y superar una variedad de problemas emocionales,
comportamentales y relacionales. Estos servicios pueden ser útiles para
personas que enfrentan dificultades temporales, así como para aquellos
que lidian con trastornos de salud mental más graves.